En este espacio se destacará la importancia de la filosofía en la infancia y ofrecer algunas nociones elementales sobre el conocimiento filosófico. Además de brindar a los alumnos de preescolar y primaria la oportunidad de establecer un razonamiento orientado hacia un pensamiento crítico, consciente y autónomo, apoyado en un dispositivo didáctico.
La educación requiere de métodos innovadores, apostando al logro de los aprendizajes esperados, mediante sesiones de razonamiento crítico, que no radique en conocimiento memorístico, sino en desarrollar habilidades que les aporten autonomía, curiosidad, creatividad, juicios y valores.
La complejidad de nuestro tiempo, marcado por la desigualdad, en las oportunidades del desarrollo y crecimiento, pone de manifiesto la imperiosa necesidad de generar un cambio cimentado en una educación integral en los alumnos de educación elemental y básica, orientada hacia una educación filosófica, que contribuya a potencializar el aprendizaje significativo, donde se den las condiciones necesarias para construir el conocimiento y no solo transmitirlo. Asimismo se pretende aumentar las posibilidades de preguntar, de pensar, de dialogar, de proponer, de razonar de criticar, de elaborar juicios, de resaltar la capacidad de sorpresa que es inherente en los niños.
La educación filosófica, puede expandir y generar una respuesta más favorable hacia la asimilación reflexiva y crítica, creando un pensamiento autónomo, con coherencia y lógica mental, fomentando los juicios y valores desde la más temprana edad.
Por lo tanto, el poder discernir, dialogar, preguntar y razonar será el trabajo diario y la “praxis cotidiana” del alumno educado filosóficamente, optimizando el rendimiento académico del educando, fomentando un sentido de respeto a la dignidad del niño, para de este modo forjar ciudadanos solidarios, pensantes, comprometidos moral y éticamente con un mundo mejor.
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